Un grupo de escritores foráneos relatan lo que ven y lo que entreven en este país insular del Asia Oriental. Lo hacen tocados del ala, cada cual a su modo, con humor, desparpajo y la ironía irremediable de quienes han caminado mucho y puesto mucha atención en derredor. El genio literario se filtra con maestría en sus relatos, narrativa adentro, tanto en términos generales como en los particulares del propio universo de cada autor, así que nadie se engañe: todo lo que en ellos se cuenta es rigurosamente cierto.

Este libro contiene el aire de Taiwán, un aire a menudo desopilante, el mismo aire que sus autores llevan años respirando. Mientras tanto en Taiwán..., magistral en todo sentido, desprende por ello autenticidad, además de poseer la mayor de las virtudes de la buena literatura: embrujo. El lector se verá por arte de magia transportado hasta el corazón de este país de contrastes, de misterios tropicales, tan lleno de súbito encanto.
 
El tiempo dirá si la Generación Catay, surgida sobre las coordenadas geográficas 25°02’27’’N 121°30’50’’E, minuto arriba, segundo abajo, da que hablar. De momento, lo que no admite duda es que sus miembros van en serio. Esta es la primera vez que varios de ellos integran fuerzas en una obra conjunta y el resultado no puede ser más ilusionante. Los cinco relatos de Mientras tanto en Taiwán... son exquisitos.

Nadie mejor que estos formosanos de adopción, baqueteados conocedores de la idiosincrasia de este hermoso país de Asia Pacífico, para acercar Taiwán al mundo hispanohablante y producir una literatura de inspiración taiwanesa y calidad extraordinaria escrita en español.